Planifica tu fotograma. ¿Cómo vas a organizar los objetos en la superficie? ¿Estos objetos tienen cosas en común? Recuerda que puedes utilizar todo tipo de objetos, la única condición es que no sobrepasen el tamaño del papel y de tu caja "a prueba de luz". Si quieres, puedes hacer pruebas utilizando cualquier hoja de papel para imaginar los resultados.
Identifica la habitación más oscura de tu casa: asegúrate de que no puedes distinguir luces ni objetos en este lugar.
Reúne las hojas de papel fotográfico, los objetos de tu composición y la caja "a prueba de luz": es hora de ir a la habitación oscura. Antes de apagar las luces, asegúrate de recordar muy bien la composición que planificaste en el paso 1 porque trabajarás con ella… ¡sin luz!
Cuando estés listo, apaga las luces de la habitación oscura. Ahora que no hay rastros de luz, es seguro abrir el empaque de tus hojas de papel fotográfico y sacarlas. No dejes que sean tocadas por la luz para no dañarlas. Allí mismo, toma una de las hojas de papel fotográfico y ubícala dentro de la caja "a prueba de luz".
Una vez ubicada la hoja de papel dentro de la caja "a prueba de luz", coloca los objetos tal como los planificaste sobre la hoja de papel fotográfico. Cuando esté todo listo, cierra la caja "a prueba de luz" y verifica que esté muy bien cerrada. También debes cuidar que las hojas de papel fotográfico que no utilizaste hayan quedado bien guardadas y cubiertas.
Prepara la fuente de luz: puede ser directamente del sol en un espacio abierto (donde no haya agua), a través de una ventana grande, o puedes utilizar una lámpara. Traslada cuidadosamente tu caja "a prueba de luz" hasta la ventana o junto a la lámpara: la caja debe quedar ubicada de tal forma que toda la luz le impacte directamente.
Nota: Cuando tu fotograma esté listo debes guardarlo rápidamente, pues una vez expuesto a la luz del ambiente la imagen se desvanece.
Abre la caja "a prueba de luz" y verifica que la composición se encuentre como la dejaste en el paso 5. Si ubicas un vidrio sobre los objetos para aprisionarlos sobre la hoja de papel, los resultados serán más uniformes. La caja debe quedar expuesta entre 15 y 20 minutos para fijar bien la imagen, sin embargo, puedes verificar su desarrollo mientras el papel se oscurece hasta el punto que tú quieras: ¡el fotograma está listo!
Para preservar el fotograma debes escanearlo o fotografiarlo cuanto antes. Así tendrás una imagen duradera de tu trabajo, mientras observas cómo el papel original se va transformando. También puedes utilizar programas de edición de imágenes en computador para cambiarle colores, fondos y texturas… tu composición puede tener muchas versiones para mostrar a todas las personas que quieras.
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